Los medicamentos y sus momentos

Ahora que estoy tomando pastillas para lo mío, he caido en la cuenta de un dato de esos curiosos pero irrelevantes. (Ojo... no tiene nada que ver los los efectos que estas puedan tener sobre mi... creo)
La cosa es que parece un hecho competamente demostrable que el formato de los medicamentos que tomamos evoluciona a la par que nuestra edad. Cuando eres pequeño y te coges una gripe o lo que sea, ¿te mandan pastillas? ¡NO! Te mandan al practicante a que te meta una inyección (o indición). ¿Por qué hacen esto? Solo hay una cosa más molesta para un tierno infante que una inyección, y es que las amigas de tu madre te retuerzan un moflete y digan "¡Pero que grande estás!"
Poco después, más o menos entre los 8 y los 13 años, pasamos a la era del jarabe y el sobre. Todo lo que te pasa se cura con un jarabe o una solución de polvos que ha de tomarse religiosamente a intervalos. Si te tienen que despertar a las cuatro de la mañana se te despierta, el jarabe no puede esperar. Esto provoca unos sentimientos ambiguos dependiendo del sabor: Si es dulce, pastoso y azucarado piensas "¿dónde estabas escondido durante la era de las inyecciones?", si es de los amargos que obligan a beber un par de litros de agua para quitarse el sabor piensas "¿No hubiera sido más fácil un pinchacito?"

Ahí están, combatiendo el mal, sin mirar si vienen de pastillas o inyecciones

A partir de ahí, entramos en la hegemonía de los "tragables". Todo lo que necesitas es un comprimido, gragea, pastilla efervescente o cápsula que contiene a los bichitos que te curaran de todo. Aquí de nuevo te surge una duda...Existiendo estas pequeñas cosas insípidas ¿Por qué he pasado años tomando mejunjes de abominable sabor? ¡Exijo una satisfacción!
Los médicos y farmaceuticos nos ayudan, pero se toman sus pequeñas venganzas. O si no, ¿porqué la aspirina de adultos no sabe igual que la infantil? ¿Por qué te dan una piruleta después de las inyecciones? Pues para que años después se te piquen los dientes tengas que ir al dentista y dejarte una pasta en antibióticos y antiinflamatorios. Si no hay nada más suave que el culito de un bebé, ¿porqué lo machacan a pinchazos? ¿Por envidia? Y una que se me ocurre, ¿Para cuando parches de endorfinas?

2 comentamientos:

Patch dijo...

Dejan de darte jarabe porque los jarabes crean adicción. Dicen.

En fins, ponte bueno ya!

Anónimo dijo...

Como casi todo, es un complot.

Familia unida, familia que enferma unida. Y si se segmenta el producto en tres presentaciones, ¡venta triple!

Me estoy acordando de otra cosa absurda sobre medicamentos.
Una vez tuve la garganta tan inflamada (agmidalitis, quizás) que me costaba hasta tragar lentejas. En mi vida he visto pastillas más grandes que las que me recetaron. Ya me costarían tragármelas estando sano, imaginadse la de vasos de agua que necesité para tragar eso en mi estado. Cómo heché de menos los sobres...