Encestado

Hoy ha sido el día que todos esperábamos. El fin del misterio... ¡Nos han dado la cesta de navidad en la oficina! Habían circulado todo tipo de rumores, alentados por lo imprevisible de los regalos de los últimos años. A saber, un forro polar y una bolsa de deporte en 2004 y un portacd's, una manta, un paraguas y una especie de portafolios en 2005. Este año pensábamos que siguiendo la racha de artículos útiles la cesta podía ser un destornillador de estrella, un marcapáginas, o unos posavasos de madera.

Alguien levantó la liebre de que podía ser una cesta nutricional, con los típicos alimentos navideños que colocas en el plato el día de nochebuena y retiras intactos el día de reyes, la indiscutible lata de piña en almibar y el surtido de patés que tiras llenos de moho y con solo una esquina mordida. Casi instantáneamente aparecía el rumor de que era un regalo tecnológico, es normal cuando trabajas en una empresa a la varguardia de las nuevas tecnologías. (¡ya usamos disquetes de 3'5"!)

Esto no es una cesta con jamón, sino una jamona con cesta

Al final... ¡chachan! ¡Comida!
La cesta (que no sé por qué le llaman cesta cuando en realidad es una caja) contenía unas delicias dignas de la mesa de un... obrero, por ejemplo. Tenemos turrón del duro de fabrica y del que se pone duro solo. Una especie de polvorones alemanes, una caja de Tejas de Tolosa (que no sé ni a que saben), paté de perdiz, paté de pato, mermelada de mandarina, una jarrita de aceite de oliva, un tarro de bonito del norte... Y como no, la parte charcutera. Un queso malagueño (démosle un oportunidad), medio salchichón, un chorizo, medio lomo y Jamón. Jamón de Jabugo nada menos. Un Jamón como los de los platos de Bertín Osborne. Un Jamón de calidad exquisita... Un jamón... del que vienen exáctamente dos lonchas (2, deux, zwei, two, due, bi, II). Envueltas al vacío, pero dos míseras lonchas. Ya podían haber echado un colín para hacernos un bocata...
Ah, y todo ello remojado con una botella de Barbadillo y otra de Viña Alcorta. habrá que meterselas entre pecho y espalda de un trago. Con un poco de suerte vemos cuadruple el jamón y nos da para un platito.

3 comentamientos:

Anónimo dijo...

Bueno, pues vista la última cesta que vivimos, me ha parecido una evolución...

Mi cesta ha sido casi todo alcohol... así que te puedes imaginar mi cara al verla xD

Anónimo dijo...

Joer, amigo Ucedaman, al menos en tu caja-cesta iban las dos lonchas de jamoncito ibérico... En la mía, ni rastro de ello... Tendré que reclamar, pardiez.

Anónimo dijo...

Hombre.. yo he de decir.... que Ydilo no estaba tan mal (en cuanto a cestas de Navidad). El año pasado evolucioné un poco en este aspecto (que creo que fue el único) y me llevé tres botellas de muy buen vino a casa.. pero este año.. yo no se si compensa la evolución profesional con... la pedazo de cesta de navidad... un magnífico RELOJ cutre de plástico!!! Eso sí.. la caja en la que venia envuelto es una pasada!! Creo que en realidad el regalo era la caja, camuflada por un reloj de esos de los que , segun me cuenta un amigo, promociona beckam ahora(un reloj de cuco con pulsera) , pero de plastico!!
En fin.. que la disfrutes.. y no te comas todo el jamón.. que te conozco! deja un poco para los demás..