Reinventándome

Este es la segunda versión de este post, lo cual me alegra porque las razones que me han llevado a borrar el anterior y empezar de nuevo son las mejores que podía tener.
El anterior escrito hablaba de lo difíciles que son algunos días para levantarse. De como desde la cama imaginas tu día, y ves las cuestas arriba que te esperan. Y cómo en ellas buscas los asideros que necesitas para vencerlas. Contaba cuantas cosas han pasado en esta extraña semana que está tocando a su fin en estos minutos y cuantas circunstancias se han visto cambiadas radicalmente. Y no solo me refiero a que acabo la semana con un año más que con los que la empecé.

La semana que empieza apenas en unas horas me tiene reservadas difíciles pruebas nada más iniciarse. He de dar la cara ante un curro nuevo, plano, sin motivación alguna. Porque no hay dinero suficiente para devolverme la que me quitan, ni chocobollos suficientes para retener la que se me escapa (prometo que he negociado ambas). Y es duro plantearse las largas horas que esta sociedad nos hace pasar en el lugar de trabajo sin esos pequeños alicientes. Esa especie de helio que te hace más ligero que la atmósfera que te rodea...

Hora de convertirse en mariposa y dejar de ser un cap****o

Este post hablaba de lo dificil que iba a ser levantarse mañana sabiendo todo eso, pero me he dado cuenta de algo, y es que debo estar muy por encima de esas cosas. Dejarte vencer antes de batallar es de cobardes. Lo que no te mata te hace más fuerte, dicen. Si el "yo" que ha vivido hasta ahora no tiene lo que hay que tener para sobreponerse a estas cosas, es que no era el bueno.

Mañana empieza una vida nueva, pero sigue siendo mía.

7 comentamientos:

Anónimo dijo...

Olé y olé, amigo Ucedaman. Ojalá todo el mundo se enfrentase a la vida como tú. Yo el primero, que hasta hace un minuto estaba convencido de que levantarme mañana para ir al trabajo iba a ser un auténtico infierno. Always look on the bright side of life, que decían en aquella película de grato recuerdo.

Patch dijo...

Anímate. Podría ser peor. Podría llover. Y no tener katiuskas de las supernenas
:D

Anónimo dijo...

Ánimo, los rojos (o del color que sean) siempre son pocos...

En días así, yo siempre pienso si lo que va a pasar haría que se acabara mi vida (vale, soy bastante dramático). Como normalmente la respuesta es que no, entonces simplemente es un "a ver cómo va" y a por ello...

Anónimo dijo...

Todos tenemos la tentación de dejarnos vencer por los acontecimientos más de una vez.. Y nuestro peor enemigo es, sin duda, la desidia. Mientras no seas indiferente, mientras te rebeles, estarás vivo. Y si te sientes vivo puedes hacer que tu vida te pertenezca.
Tú puedes con esto y con mucho más, no sobredimensiones una piedrecita en tu camino!!! :-D

Anónimo dijo...

Enfrentarse a un curro poco motivante es de lo más normal que te puede pasar. Yo creo que nos pasa a casi todos. Ya sé que mal de muchos, consuelo de tontos, pero yo debo de ser un poco tonto porque a mi... me funciona!!! (como dice Ernesto Sevilla)

Por otro lado... me he hecho con una Wii!! :)
En cuanto consiga otro mando os invito a mi casa para partiros la cara, virtualmente hablando.

Anónimo dijo...

Pueeesss yo te digo una cosa.... aguantar por aguantar no tiene sentido... es decir, no te digo que tomes la actitud de dkeovkiel, pero todo tiene remedio. Ya te habrás levantado con tu habitual buen humor (muy agradecido siempre), así que con el mismo buen humor, levantate, ve hacia el despacho de ... quien sea, del color que sea, y dile. "cuando digo no, es no" y te vas. (si tienes algo por ahi.. mejor :P)

Anónimo dijo...

Uf, vaya día. Qué te voy a decir que no sepas ya. Si algo te convence y estás a gusto haciendo lo que haces, puedes no fijarte en vanalidades como el dinero que ganas haciéndolo.

Pero si la cosa cambia, y todo aquello que te gustaba empieza a cambiar es el momento de plantearse las cosas de forma más profunda.

Yo creo que he cambiado siempre que me he planteado una mañana por qué era mejor levantarse para ir a trabajar en vez de quedarme en la cama, y no he obtenido respuesta. A veces lo he tenido que buscar y otras ha venido directamente a mí la inspiración.

De todas formas, tomes la decisión que tomes, no lo hagas en caliente. Evalúa los pros y contras y asume riesgos que para eso somos jóvenes.

Ánimo, campeón!