La evolución de los términos

Es uno de los sitios que menos frecuento, así que seguramente haya lectores y lectrices que estén más puestos en el tema. Pero es que hoy he visto la segunda ocurrencia de algo que consideraba un hecho aislado y ya es hora de hacerlo constar.

El lugar del que hablo es ese en el que te quitan aquello que es tuyo y te piden dinero a cambio. Ese lugar que hasta ahora era conocido como "Peluquería".
Al principio la gente era coherente con la naturaleza y dejaba fluir la keratina de sus cabezas libremente, solo hay que ver las pelis de trogloditas. Pero claro, sabeis el calor que hace en el desierto y tal, así que los egipcios se tuvieron que inventar algo para quitarse la mata de pelo que agobiaba un tanto. Tardaron en cogerle el punto, solo hay que ver las pelis de faraones.
En la edad media ya establecieron la barbería como profesión, y empezaron a dejarse greñas hasta la mitad de la espalda pero con las barbacas cuidadas milimétricamente. Salvo los vikingos y los magos claro, solo hay que ver las pelis de caballeros.

El sector del barbero evolucionó hasta el siglo XIX, se buscaron un símbolo (el clásico cilindro a rayas con los colores del atleti) y empezaron a refinarse. Ya no solo cortaban pelo, enceraban bigotes y patillas con una simple navaja, que era el arma favorita de todos los sádicos de la época. Solo hay que ver las pelis del londres victoriano.

Y fijo que ha pagado una pasta por que la pongan la cabeza así...

En un punto entre esa era y nuestros días el barbero se especializa en una de las mitades de la cabeza, a los de la parte inferior se les conserva el nombre, mientras que a los de la parte superior se les denomina peluqueros (en portugal Cabeleireiros). Estos últimos adoptan como símbolo el secador de pelo y la revista del corazón, pero los almacenan en el interior del establecimiento. Y aunque al principio se limitaban a marcar, cortar y peinar, pronto empezaron los brillos, las mechas, los reflejos, y las mamarracheces en general. Solo hay que ver las series de adolescentes.
Todo eso ha desembocado en que hoy en día ya haya peluquerías que ha evolucionado a "Espacios de imagen". Lo prometo, ya había visto uno y hoy he visto otro. Dentro de nada en lugar de ir al peluquero la gente irá al ¿imaginero?.

Yo creo que solo se cambian el nombre para cobrar (aún) más caro, y encima, como ahora que te dejen trasquilones está justificado por las modas solo tienen que tener cuidado con no rebanarte las orejas, y tiempo al tiempo que nunca se sabe...

Frase de la semana

Tren de cercanías, interior, noche (Bueno, para ser exactos, amanecía por el este de la comunidad de Madrid)

Una "avería" en el entorno de la estación de Fuencarral ha motivado que el tren circule con gente hasta en el hueco del extintor, pasándose las condiciones humanas para el viaje por el forro de los vagones. Tras el enésimo zarandeo -que hubiera provocado caidas de haber existido espacio suficiente para que alguno de los viajeros se cayera- el tren para en medio de la nada y mientras la lluvia cae en el exterior un viajero dice la frase que marca el viaje de todos los que la oyeron.

Y soportamos todo esto, para encima ir a trabajar...


Y se hizo la paz

Hace como dos meses o algo así, las tierras alcorconitas en donde se halla el cubil en el que acumulo cosas (iba a poner vivir, pero teniendo en cuenta el tiempo que paso y el uso que hago del espacio, creo que acumular cosas es más adecuado) alcanzaban la fama que merecen pero por causas nada deseables. Como recordareis, éramos portada en todos los informativos gracias a las hostilidades entre los nativos del municipio y las bandas latinas.

Como ya os dije, la cosa no era para tanto. Peleas ha habido (y las habrá siempre) ya sea entre Mods y Rockers, fans de Bisbal y de Bustamante, Griegos y Espartanos, Estadounidenses y el resto del mundo, y por supuesto entre gilipollas de alguno u otro bando. Por supuesto, casos como el de sorrimus dan ganas a cualquiera de buscar venganza, pero así no llegamos a ningún lado.

Canchas alcorconitas
Vuelta al lugar del crimen... dos meses después

A lo que voy... ¿que fue de todo aquello? ¿Acaso el pueblo latinoamericano ha declarado la guerra a los Alcorconitas? (En mi caso particular más bien todo lo contrario :p ) ¿Nos han levantado un embargo? ¿Están haciendo boicot a la terremoto?
Pues no... la gente ha seguido con su vida, ha ignorado el hecho y todo ha quedado en "cosas de crios". Cosas de esta juventud de hoy en día que está asilvestrada y que solo sabe entretenerse bebiendo y con la música a tope... Palabras de cualquier abuelete estándar al que le preguntes, palabras típicas, pero tristemente ciertas.

Una vez los medios de comunicación asumieron que mientras estuvieran en las canchas la gente iba a pegarse en cualquier otro lado, abandonaron el caso. Y Alcorconitas y Latins siguen haciendo su vida tranquilamente, lo mismo que la gente que siguió comiendo pollo pese a la gripe aviar, la gente que sigue cogiendo el metro pese a los sabotajes, y la gente que se lee el diario qué y se pasa por el forro los titulares apocalipticos...

Déficit

Acabo de echar cuentas, y si es cierto eso que dicen de que hay dormir ocho horas diarias, si me acostara nada más terminar de escribir esto, solo para recuperar lo correspondiente a este fin de semana tendría que levantarme a las seis de la tarde de mañana. Eso sí, que me quiten lo bailao.

El viernes tras el curro, añadí un nuevo plato a mi colección de degustaciones gastronómicas: El Pato Laqueado. No lo había probado nunca aunque los había visto colgados en los restaurantes del soho londinense. El pato no es una carne que me vaya mucho, pero he de reconocer que estaba muy rico. Y además, cuando estás en buena compañia la comida es lo de menos.
Después a casa, microsiesta de una hora y de juerga otra vez. El único error del fin de semana. Como uno tiene la desgracia de ser incapaz de decir que no pues no solo salí hasta las cinco de la mañana cuando al día siguiente me tenía que levantar a las ocho, sino que encima me dí a los excesos. ¡Niños! No bebais, que es de gambiteros...

Espero no dormirme mañana en el curro...

¿Y porqué me tenía que levantar a las ocho un sábado? Pues porque por primera vez en mi breve existencia, iba a participar en un Paintball. Y hay que empezar prontito, porque el napalm huele mejor a primera hora de la mañana :)
Me volví con tres pelotazos bien dados, pero menos graves. Aún están cogiendo color moradete. Si se ponen feos ya incluiré imágenes si me da por hacer un monográfico de las batallas.
Eso sí, como experiencia, guay. Como conseguimos juntarnos 25 personas, las escaramuzas eran largas (si no te daban a las primeras de cambio). Y la emoción de la adrenalina por el cuerpo te impide ser presa de la resaca, lo cual lo hace doblemente bueno en según que circunstancias.

Y el domingo lo dejamos para los deberes. Por fin, hace un ratito he enviado las prácticas finales de mi master de Java (gracias BH por la consultoría ;) ) y ya me olvido de él para siempre (bueno, hasta que tenga que ir a por el título, que tendré que recordarlo un poco).
Al final me he perdido el concierto de los Within Temptation, pero bueno, el resto del fin de semana ha sido excelente tanto al vivir las experiencias nuevas como al revivir algunas de las viejas, así que ya dejo lo de dormir para el próximo finde... o no...

PD.- Si esperabais encuestas... de momento nada hasta que no se pronuncie más gente. ¡Que mucho leer pero nadie dice nada! :p

No al Mestizaje Frutal

Ayer disfruté de algo que hacía mucho que no veía, puede parecer algo simple y fácil de encontrar, pero no lo es. Ayer me tome un zumo de melocotón.

Y a mi que carajo me importa os preguntareis, pues ni lo más mínimo, lo sé. Pero os reto, os reto dos veces a que vayais al supermercado y busqueis un tetrabrik de zumo de melocotón. Probablemente encontreis varios de todas las marcas precios y tamaños, pero por alguna extraña razón que desconozco (y si alguien la conoce, por favor que la haga pública) la mayoría de ellos no sean de melocotón sin más, sino acompañado de uva o de manzana o alguna otra fruta imaginativa.


Que quereis que os diga, si pido un zumo de melocotón y me traen uno de melocotón y uva no voy a abalanzarme sobre el camarero exigiendo que separe los zumos en plan Moises con el mar Rojo. Pero no sé que ha hecho el pobre melocotón para merecer esto. POr falta de zumo no es, porque es la típica fruta que según la estás pelando ya te llega el juguillo por el codo. Por sabor tampoco, porque el sabor del melocotón es bastante característico. Y además son bonitos, que leches... y creo que junto a la naranja son las únicas frutas que san nombre a un color.

Cuando quiero un zumo de varias frutas, y rico me voy a unas Zumerías que hay en Madrid que, pese a lo caros que se han vuelto, preparan unos zumos excelentes y exprimidos en el acto. (Black Hole se hizo muy aficionado en su paso por la capital) Pero si compro un brik de zumo de melocotón, que sea de melocotón y punto. El maracuyá que se busque la vida.
Los zumos con leche (e incluso con leche de soja) los dejo para otro día, pero también tengo para ellos...

Marzo ventoso...

...y abril lluvioso, te dejan el pelo enredao y asqueroso.

Esta versión del refrán no la conocíais ¿verdad? Normal, la mayoría de vosotros no padece lo que es tener el pelo igual de largo que el antebrazo. Pues en días como estos que estamos pasando con los temporales de viento ártico no sabeis lo que os envidio.
En cierto modo he de agradecer el cambio de curro, ya que como he de ir disfrazado de persona seria (de momento creo que ha colado), pues llevo las lanas atadas en una coleta. Este hecho aparte de resultar incómodo y de desconcertarme cada vez que me veo en un espejo, tiene como ventaja que limita mi -digamos- movilidad capilar, a la parte que va de la goma hasta las puntas.

No puedo (o no quiero) imaginarme a este tipo cepillándose el pelo un día de vendaval.

Eso no soluciona que cada vez que salga a una de las terrazas del edificio de la oficina, o cuando salgo definitivamente por la tarde que me suelto el pelo, las ráfagas de viento no tomen en sus traviesos dedos cada uno de los cabellos y jugueteen con ellos haciendo encaje de bolillos o simple y llanamente enredos. La diferencia de ir con coleta o sin ella es que la parte que luego te duele en casa cuando te cepillas el pelo es más grande o menos.
Y encima, viendo como gente de mi edad está empezando a cartonizarse (i.e. que se les ve el cartón por la coronilla) pues estoy más sensible cuando tras cada sesión de cepillado, miro el cepillo y parece que hay un gato acostado encima.

Todo esto se ve magnificado en cuanto caen cuatro gotas, que conceden a cada pelo una curva característica que facilita su interacción con los pelos vecinos. Así que habrá que echarse a temblar ahora que viene la primavera y sus chaparrones.

Ahora entiendo por qué el viento se mide en nudos.

Ya iba tocando

Tras tres semanas en las que ha pasado de todo, (y afortunadamente, prácticamente todo bueno) por fin llega un domingo en el que me puedo poner a analizar las a veces crípticas respuestas que me dejais y publicar los resultados.

Esta semana estamos de acuerdo en casi todo, y vamos a empezar por aquello en lo que no lo estamos:
Parece ser que preferís los bolígrafos azules, tal y como lo demuestran los siete votos que le dais frente a los dos que recibe el negro y un voto aislado para la caligrafía con sangre. Pero oye, cada uno es como es. Simplemente espero que hh no tenga que escribir grandes textos por su propio bien.
Yo soy más de negro, el azul lo dejo para los títulos y textos que deban resaltar.

Por otro contundente 6 a 2, ha salido elegida el agua de la nevera. Aunque ha habido mucho voto nulo condicionando el uso de la refrigeración a la temperatura exterior. He estado apunto de comprobar cuantos días de calor hay en España al año y comprobar que eran más que los de frío para sumar los votos al lado de "los frescos", peor quién me garantiza que los votos llegan de España y no de Irlanda o a saber dónde :)
Aquí he de posicionarme con los ganadores, agüita fresquita siempre.

Por último y por un apretado cuatro a tres, el gato se ha postulado como la mascota preferida de los votantes. Es normal, a mi parecer. Acompaña sin agobiar, no te cubre de babas para darte los buenos días, no hay que sacarlo a que se busque un arbol a las siete de la mañana un día de lluvia, y después no hay que recoger las cositas que descome, ven en la oscuridad... Y por supuesto son muuuucho más ricos. ¡Que sabios sois, amigos lectores!
Yo tengo aquí a Jonesy en su cesta, seguro que nunca habeis dedicado un momento a jugar con él.

¡Zas! ¡En toda la boca!

Bueno... como seguro que estais deseando dar respuesta a nuevas preguntas no me enrollo más, aquí van las tres de esta semana.
  • Las manzanas: ¿rojas, verdes o amarillas?
y recogiendo algunas de las propuestas por Kikolín, que se me van a acabar olvidando:
  • Las canciones: ¿En inglés o en español?
  • Para dormir: ¿Boca abajo o boca arriba?

Espero vuestras prontas respuestas, a ver si reanimamos esto un poco (aunque soy yo el principal culpable del abandono, lo sé...)

Están locos estos Lusos...

Como las fotos buenas las hice con la cámara gorda y han de pasar un proceso de revelado, digitalizado y posterior ascenso a la wé, de momento solo os dejo las instantáneas de los rincones más curiosos de Lisboa. La mayoría son tontás, pero estas son las que más sonrisas te arrancan al cabo del tiempo.

¡Disfrutadlas!


Como los chorros del oro

Ya hemos mencionado las leyes de Murphy en capitulos anteriores, pero hoy nos vamos a centrar en la llamada "Ley de la gravedad selectiva" que se enuncia de la siguiente manera: Todos los objetos se caen al suelo de tal forma que causen más desperfectos.
Yo en mi habitual quejiquismo, anticipaba que hoy esta ley podría ser enunciada como El día que estrenas tu corbata más cara, se te cae el tomate frito.

¿Y es que a quién no le ha pasado? Bueno, igual no lo de la corbata a muchos de vosotros, pero seguro que si sustituimos corbata por camisa o camiseta sí. Es como cuando en verano con tu impoluta camisa de lino blanco y te compras un cono de chocolate del McDonalds, o cuando con tu traje negro te apoyas en la pared que lleva acumulando polvo desde que Fidel Castro empezó a echar barba... Lo haces sin darte cuenta pero estás firmando tu sentencia de muerte (o mejor dicho, tu sentencia de mancha)
Esto es lo que viene siendo la mancha sobre el dibujo de la corbata

Pues imaginaos cuando esta mañana me anudaba la flamante corbata que se vino conmigo de la tienda de la exposición de Escher (previo pago de un generoso soborno a la cajera). Me veía en el espejo y estaba ya pensando en saborear ese momento, que podía ser el último en el que viera la corbata libre de restos de salsa del pollo asado, café de máquina o tomate frito. Ese mal presentimiento me ha acompañado toda la mañana de hoy, durante el croasan mañanero (¡lo mejor del curro nuevo!), durante el café inaugural de la mañana, y por supuesto durante el arroz negro que he cogido para comer.

Sin embargo, por esas misericordias que da el destino a veces, he salido limpio de este trance. Aún no me explico cómo, pero bueno. Tampoco voy a darle más vueltas y disfrutaré del momento.
Ya sé yo lo que está pasando, me ha dado tregua el primer día pero me pintará un test de Rorschach el día que me la ponga y vaya a comer con alguien importante... lo tengo claro.

Bilingüismo

Mecano hablaba del bifrontismo en una de sus canciones, pero no tiene nada que ver, me temo. De hecho ¿alguien sabe que carajo es el bifrontismo?

De lo que yo quiero hablar hoy es de algo de lo que estoy empezando a ser consciente en mi nuevo curro y es de lo que verdaderamente significa ser bilingüe. Porque una cosa es hablar un idioma y otra muy distinta ser capaz de hablarlo indistintamente del tuyo habitual. Es como el gallego, todo el mundo puede entender a un gallego estándar cuando habla, pero solo los elegidos pueden entender a Don Manuel Fraga.

En mi nuevo curro hay un montón de gente que por razones familiares, educacionales o de necesidad profesional, hablan alemán indistintamente del castellano. Incluso algunos lo que pasa es que han nacido en tierras teutonas y lo que han aprendido a hablar bien es castellano. No es de extrañar que a veces vengan a preguntarte algo y al llevarse la respuesta de den a cambio un "Danke", o que en una misma frase hablando entre ellos es sujeto esté en la lengua de Cervantes y el predicado en la de Goethe.
Estos eran 100% españoles, uno currando y tres mirando.

Como muestra un botón, hoy he pedido un rotulador a mi nueva compi de enfrente y se ha quedado un rato pensando y al final, como solo tenía un artículo que pudiera adaptarse a ese nombre me lo ha dejado. Pero me ha dicho que para ello eso es un textmarker, en castellano "marcador". Y es que Faber Castell, Stabilo y Staedtler han hecho mogollón de daño. Me pregunto si alguien en Munich ha pedido alguna vez un Farbebleistift y le han dicho "No, esto es un Alpino*"

Así que un consejo a los niños que leen esto:
Niños, aprended bien los idiomas en el colegio. Que si haceis turismo os vendrán bien, si os haceis cantantes vuestros fans os agradeceran que no canteis como el esfinter, y puede que un día pesen más en vuestro curriculum que otros aspectos más típicos.

¡Lisboa mola toa!

Como veis ya estoy aquí sano y salvo tras el periplo de tres días por la capital lusitana y sus alrededores. Ha sido, como acostumbran a ser estas vacaciones improvisadas, una sucesión de sorpresas agradables una tras otra. Un torrente de sonrisas y buen rollo que me ha limpiado de todos los malos rollos que pudieran haberse quedado pegados a mi del curro que he dejado atrás.

Así como resumen (aunque habrá al menos dos posts de fotos que lo dejarán todo más claro) el viernes tras un madrugón espectacular, estábamos a las nueve de la mañana en en centro de lisboa, mochila al hombro y mapa en mano. Una vueltecita por la avenida da Liberdade, las praças del Rossio, des Restauradores y da Figueira para acabar con una cervecita y unas cocretas de bacalhau. Después de esto y de comprobar que tengo pinta de porrero, ya que medio Portugal me ofreció costo por la calle (Hay más "chocolate" en la Rua Augusta que en una fábrica de Lindt) acabamos en el elevador de Santa Justa con otra cervecita y los tejados a nuestros pies. Sinceramente, era dificil sentirse más feliz que en ese momento. (y sin comprar el hachís, lo juro...)

Por la tarde visita a la catedral, comida en un restaurante familiar en el que nos trataron de maravilla y un maravilloso atardecer desde el Castelo de Sao Jorge.

Que perfil hercúleo, madre mía...

El Sábado visita a Sintra... indescriptible. Un pueblecito con toda la luz de la costa, el encanto de la montaña y su verdor, y lo reitero de nuevo, lo encantador de sus gentes. Y en lo alto de la montaña aledaña al pueblo, un castillo medieval con sus rocas y su muralla, y uno más moderno y delirante como de cuento de hadas, en el que cada rincón te pide a voces una foto. ¡A ver cuando las publico!

Para el domingo, además de la tristeza propia de el retorno al hogar que nos aguardaba por la tarde, quedaban las compras de Souvenirs y trastos inaportantes en general. Pero claro, todo eso después de comer, antes de eso había que trasladarse hasta el barrio de Belém, en el que está el sobrecogedor Mosteiro dos Jerónimos, con su claustro plagado de decoraciones y en el que -por esos azares que nunca encuentras cuando los buscas- asistimos a un concierto de un coro que en un lugar con esa acústica pone aún más los pelos de punta.
De ahí a la torre de Belém y sus espectaculares vistas al Tejo (el río, no el que lanza rayos...), el Padrão dos Descubrimentos y como conclusión una Feijoada com chocos y un viaje en tranvía. (Aviso: cuidado con los carteristas, que si no me ando listo me la lían...)

Conclusión, que seguro que si lo hubiera planeado más, ni hubiera hecho el pedazo de tiempo que ha hecho, ni lo hubiera pasado tan bién.
Espero no haber resultado demasiado repelente... Si es así lo siento. Mi intención era despertar vuestro lado envidioso/viajero para que quisierais ir y llevarme de guía. ¡yo me dejo llevar!

Eu vou no feriado

Creo que ya os he dicho en otras ocasiones que mis dos adicciones son la música y los viajes. La música la puedo escuchar en cualquier momento, pero para viajar hacen falta más cosas, como días libres, acompañantes dispuestos y carretes de fotos.
Así que hemos juntado todos esos factores en la misma olla más una pizca de "igual no convendría gastarse mucho", hemos removido bien y ha empezado a oler a bacalhau dourado y a vinho verde. Evidentemente, estas señales apuntaban a la otra capital ibérica, Lisboa.

Todo muy improvisado, sin siquiera saber que es lo interesante de ver por allí. La única información previa que llevamos es que es una hora menos, que al parecer no nos va a llover aunque puede que esté nubladete, que Sintra es muy bonito y está cerca, y que hablan raro. El único portugués que conozco es el que me estuvo enseñando Pedrinho Carioca el viernes pasado, y palabras sueltas: "Figo" que es higo, "Torradeira" que es tostador, "Bolacha" que es galleta, "Matracos" que es como llaman al futbolín y "Pesquezo" que es el cuello.



Ya he comprado la típica guía de viaje, para que cuando nos vean los nativos sepan que somos "guiris" y que será estudiada durante la hora y diez de vuelo. Diccionario no he comprado, porque si al verte con la guía ya se piensa "Mira, turistas", con el diccionario en la mano lo que te viene a la mente es "Mira ese par de guiris, que perdidos están". O cosas aún peores... En cualquier caso, no tengo absolutamente nada que objetar a los lisboetas. Los portugueses siempre me cayeron bien, la última vez que estuve me lo pasé genial y estoy seguro de que esta vez no va a ser menos.
En definitiva, que por otras razones a las de la semana pasada, pero vuelvo a dejar el blog abandonadete un par de días. Espero compensaros con fotos chulas, que me llevo la cámara gorda.

O ver logo! Adeus!

PD.- Antes de que alguno haga la coña ¡No pienso traer toallas!

Estoy bueno

Bueno, bueno bueno no estoy, lo correcto es decir que estoy sano.
Esta mañana me tocaba hacer el reconocimiento médico pre-laboral en el nuevo curro. Parece que es como en los equipos de fútbol, que tienen que asegurarse de que el que va a entrar está lo suficientemente sano, y si no, pues no entra. Afortunadamente es como en el Madrid, que puedes entrar si simplemente estás gordo. (Total... no lo vas a hacer peor que los que están en forma...como Roberto Carlos, juajuajua)

Así que con mi frasquito de "gran reserva" en el bolsillo he ido p'allá. En ayunas y madrugando incluso más que los días que iba a la oficina. Cuando me veía reflejado en los cristales me preguntaba "¿cómo me va a reconocer el médico, si casi no me reconozco ni yo?"

Paradójicamente, si la enfermera está buena el paciente se pone malíiisimo

Una vez allí el paripé, que más que llegar al reconocimiento médico parece que llegas de farra a casa a las 2 de la mañana con 16 años y te interroga tu madre "¿Has fumado? ¿has bebido? a ver mirame, échame el aliento" solo que en lugar de decirte "¡Anda! ¡Tira para la cama!" te dicen "Bien, túmbate en la camilla".
Además del chorrito de sangre que hay que dejarles en el tubito, he pasado por una audiometría, una espirometría, una optometría, una cardiometría y una metría a secas. Los resultados en detalle no los sé, básicamente oigo, respiro, veo (aunque algo peor, creo yo...), palpito adecuadamente (menos mal que me tomaron el pulso a las nueve y media y no a las tres y cuarto), y de la metría estándar, pues sigo midiendo uno ochenta (como los 9 últimos años) y peso 9 kilos más que el año pasado.

Conclusiones, pues a falta de que me digan los resultados detallados de la analítica y confiando en que es pronto para tener el azucar alto, y el ácido úrico alocado y las transaminasas juguetonas, la mayor de las pegas es que debo comer menos y mejor. Nada que ya no supiera.
A ver si me pongo a la tarea y al año que viene estoy bueno, pero no solo bueno de este bueno, sino bueno bueno.

Hola y adios

Hoy es eso en varios aspectos. Por un lado es tardísimo y solo me asomo al blog para que no pase como la semana pasada que os abandoné hasta el domingo, pero no me voy a poner a escribir mucho que estoy hecho polvo

Y por otro lado, pues como hoy he dicho cientos de adioses, pero voy a decir hola a muchas cosas, pues recurro a algo que nunca falla. Los Beatles.



Espero que el lector (culé orgulloso) que esta tarde ha confesado leerme, no me odie por poner precisamente hoy al cuarteto de Liverpool.

Non stop

Como dice Búnbury en "Maldito Duende" sé que últimamente, apenas he parado pero ahora por fín tengo la ocasión de divagar.

Hace tiempo Patch propuso una campaña de positivización del año. Al final cuando haces recuento del año siempre te acuerdas de las cosas malas, así que su idea es hacer una lista de las cosas buenas que van pasando cada día. Yo en un principio pensé en adherirme a la causa y dejé lista una hojita de papel para ir apuntando. Cuando me dí cuenta que las cosas buenas de cada día eran siempre las mismas abandoné la causa. Y lo que era una buena idea solo sirvió para evidenciar lo malo.
Pero el pasado viernes (como dice esta vez Mecano) la tortilla dió la vuelta y desde entonces prácticamente todo ha sido un torrente de cosas buenas. Tantas tantas tantas, que no he tenido tiempo ni de parar a contarlas.

Todo empezó el viernes junto a unas tortugas, si hacemos caso a las supersticiones allí encontré un amuleto de la suerte. Y se puso a funcionar arreglándome la tarde, y en definitiva el fin de semana. Llenándolo de lo que más falta me hacía, energía positiva.

Con esta energía, el domingo empecé a moverme con intensidad de cara a encontrar un trabajo. Y funcionó porque el lunes no encontré uno, sino dos. Y lo mejor de todo, el que yo quería. Ya hablaré en detalle de todo ello, ahora sigamos con la semana. El martes para cubrirme las espaldas fui a la entrevista del "trabajo plan-b", porque nunca se sabe. Y llegó otra de las cosas buenas que más necesitaba, una inyección de Autoestima. Porque normalmente (al menos yo) las cosas que haces sin que te cueste un especial esfuerzo, no las valoras en su justa medida y el martes me hicieron ver que en realidad valgo más de lo que pienso, y es guay.
El miércoles era el gran día, se hacía oficial el curro nuevo, y así fue. Tras tres meses de persecuciones, esperas interminables, nervios, pruebas e inoportunas casualidades, un garabato con mi nombre se guardaba en el cajón que tanto tiempo lo había esperado.
Para el jueves llegaba la cruz que es el principio del fin. Decirle a los futuros exjefes lo que mismo que Joaquín Sabina en su soneto.
Este pez, ya no muere por tu boca
Este loco se va con otra loca
Estos ojos, no lloran más por tí
Y luego decírselo a los compañeros y recibir toneladas de muestras de cariño. Que siempre vienen bien, pero a mí esas cosas me hacen un nudo en el pecho. Y por la tarde, Les Luthiers, pero esa es otra historia, y será contada en otra ocasión...
El viernes llegaba a su fin la parte presencial del Master, y llegó la segunda inyección de autoestima de la semana. Ironías de la vida, viendo la nota que he sacado soy yo el que se muere de la vergüenza, cuando a los que debería darles vergüenza es a los que en el trabajo me valoran... pero en fin, quedan un par de días...
Y así llegamos al sábado, con Escher por la mañana, una excelentemente anfitrionada (si no existe ese verbo, debería) fiesta por la tarde y la noche, por fin, de nuevo a solas con el amuleto, saboreando una felicidad que hacía meses que ni imaginaba y mirando una luna irreal.
Un fenómeno que se dá muy pocas veces en la vida, lo mismo que una semana así de excelente.

PD.- Las encuestas, para mañana ;)