A mi medida, no

Tras la crítica teatral de ayer, pasamos a la prosa.
Ayer terminé de leer "La Medición del Mundo" de Daniel Kehlmann. Sé que suena Friki, pero esperad a saber de qué va para juzgarme ¿ok?
Seguro que ya he comentado por aquí mi afición compulsiva por los mapas. Cuando voy en avión cojo las revistas típicas de aerolínea para mirarme las últimas páginas en las que aparecen los mapas con las distintas rutas. Y me puedo pasar media hora tranquilamente.
De ahí que cuando vi el libro en la revista del círculo de lectores, dije, "p'a mí".

Lejos de ser un libro de mapas, el libro es una de estas novelas que tan de moda están que narran hechos semi imaginarios protagonizados por personajes históricos reales. Aunque para variar, la iglesia católica sale limpita, que últimamente también en cada libro se llevaba una crítica. Pero bueno, que me voy por las ramas.
El libro narra en tercera persona las diferentes maneras en las Alexander von Humboldt y Carl Friedrich Gauss veían y analizaban un mundo que compartían.


Humboldt considera que para conocer de verdad el mundo había que medir todas y cada una de las cosas que encontraba. Y con este fin viaja a la inexplorada Sudamérica a medir el Orinoco, el Pichincha, las pirámides de Teotihuacan. A cada paso toma muestras y precisas notas de todo animal vegetal y mineral que encuentra. Tratando todo ello con el más estricto pragmatismo.
Mientras en Alemania, Gauss para ganarse la vida se dedica a medir terrenos en nombre del estado. Hastiado como está de la existencia, en la que considera que tocó techo a los 14 años, vaga de un rincón a otro de Alemania padeciendo la admiración de sus paisanos y analizando el espacio que le rodeaba más allá de las reglas marcadas por Euclides.

Mi opinión del libro... pues pobre, sinceramente. La manera de narrar resulta dificil de seguir ya que el autor escribe dialogos enteros en un solo párrafo sin apenas separación alguna, algunos acontecimientos se les ve metidos con calzador, en muchos momentos el hilo argumental se rompe, dando la sensación de que narra sucesos vagamente relacionados entre sí.
Personalmente, lo que el autor cuenta no está mal y denota un enorme trabajo de investigación, pero las formas han hecho que me lo haya leido a regañadientes. En cualquier caso, los críticos de verdad lo marcan como uno de los libros del año y es, tras El Perfume, el libro Alemán de más éxito.
Lo mejor, es que os lo leais y comprobeis por vosotros mismos si es un libro a vuestra medida.

1 comentamientos:

Anónimo dijo...

No conocía este libro, pero por temática parecía perfecto para el hombre gps...

Una pena que la parte literaria no haya estado a la altura :/