Día de despedidas

No sé si será el bajón de la fiebre, lo incómodo de tener las amigdalas del tamaño de los Argonath o el síndrome postvacacional, pero hoy me ha costado horas sacar voluntad para escribir.
Y claro, si no hay ganas de escribir, pues de sacar una temática alegre ni hablamos.

Así que voy a aprovechar este ventanuco para mandar despedidas a toda la gente que nos ha dejado en las últimas horas.
Cronológicamente la primera ha sido Emma Penella, una actriz de dilatada carrera pero que últimamente había vuelto al "candelabro" gracias a Aquí no hay quien viva, donde se pasa horas intentando exhorcizar al señor Cuesta de la presidencia de esa, su comunidad. He de reconocer que no sabía mucho de ella, pero desde aquí mi obituario.

La segunda baja es la que mas me duele por lo injusta, aunque ya previsible. Y se trata de la muerte de Antonio Puerta, el futbolista del Sevilla que con solo 22 años nos ha dicho adios. Me da un poco de vértigo ver cómo muere gente más joven que yo, y además en esas circunstancias. A veces se frivoliza tanto con los futbolistas que olvidamos que algunos de ellos lo dan todo en el campo, jugandose las rodillas y los tobillos por defender los colores que sienten. (Otros solo defienden su sueldo, y se nota). A lo que no te puedes acostumbrar es a que alguien en uno de esos esfuerzos pierda el conocimiento y por ende, la vida.

Y para completar un día aciago, esta tarde me sorprendía la muerte de Francisco Umbral. Alguien excéntrico y egocéntrico pero a la vez agudo y mordaz en el verbo. Creo que mi generación le recordaremos por el histórico "he venido aquí a hablar de mi libro", pero Umbral nos deja con un premio Cervantes y un Príncipe de Asturias de las letras en su haber, y por algo será. Y eso que solo fue al colegio durante un año, así que todo lo conseguido se debe a su talento y a su inigualable personalidad.

Mi despedida desde aquí a todos ellos, a ver si mañana el día amanece más alegre...

1 comentamientos:

Anónimo dijo...

Triste día :/