Far Away

Con el ritmillo que he cogido últimamente, (este va a ser el 4º fin de semana consecutivo que no paso en casa), estoy aprendiendo a valorar cada instante del día. Y es que es señal de buena vida social el hecho de no dividir la agenda de quedadas en días sino en horas, pero eso da una nueva dimensión a hechos aparentemente tan simples como pasar por casa antes de volver a salir, o perder un autobus.

Hoy ha sido un día especialmente puñetero en lo tocante al tiempo. Esta mañana salí de casa (con la sonrisa puesta) a eso de las 6:50, evidentemente el cielo más negro que el sobaco de M.A. ¿A qué se debe madrugón tal? os preguntareis; Pues a que si quiero llegar a currar prontito tengo que salir a esa hora para cubrir la hora y media de camino que separa mi casa de la oficina. Tiempo que puede ampliarse si, como hoy, el tren decide tomárselo con calma en Chamartín.
Y es que el Rodalies de barcelona tiene la fama, pero en Madrid...

Aquí se ve mi casa, pero no mi curro

Pues por si eso no fuera poco, a la salida tres cuartos de lo mismo. A las 18:10 estaba saliendo de la oficina, y a las 19:55 entrando por la puerta en mi casa. Esto hace que hoy haya pasado 195 minutos de mi día metido en un tren, o esperándolo en un andén. Tres horas y cuarto que no volverán. Tres horas y cuarto en las que no estaré durmiendo, ni con los seres queridos, ni vagueando en internet. Sino en un vagon de tren, haciendo un sudoku y excretando en la totalidad de lo que se agita.

Soluciones, tres: cambia de curro, cambia de casa o aprende a teletransportarte como Son Goku. ¡Y lo jodido es que es más fácil la tercera que la segunda! El curro me gusta y de momento son todo ventajas, lo de teleportarse de momento no es solución. Sigo intentando aprender a mover objetos y hasta que no lo consiga no quiero empezar cosas nuevas. Nos queda lo de buscar un cubil para mí en un lugar medianamente céntrico, pero lo que puede pagar una persona sola dista mucho de lo que se pide por una vivienda (o al menos una que merezca ese nombre) en el cogollo de Madrid.
¿Alguien tiene una solución para mi problema? O eso o tres horas que no quiera y me pueda vender...

5 comentamientos:

Mangamoncio dijo...

Aprovecha esas tres horas y pico para licenciarte en Arquitectura, y podrás construir tu propia casa con mano de obra barata.

Anónimo dijo...

Puedes aprovechar para ocio solitario, que no onanista.

Es el momento de quitarle el polvo a tus libros/comics/mp3/ds/psp/pelis.

Hay algo peor que estar tanto tiempo en transporte público y es estarlo en transporte particular, que no puedes hacer nada de esto :(

Anónimo dijo...

Si es que hasta el alquiler está en modo ridículo (motivo por el cual ando missing xD)

Anónimo dijo...

Yo de comprar una casa en Madrid ya me he olvidado, pero el alquiler sí que te lo puedes permitir. Sobre todo con ese pedazo de sueldo europeo que seguro que tienes.

Así está este país...

Anónimo dijo...

Quizá hacerte amigo de Hiro Nakamura podría ayudarte :-)
Por cierto, ¡¡¡Quiero esa camiseta!!!