El aband-ono

Odio esta situación. Lejos de suponer una molestia, o una pérdida de tiempo, el venir a esta paginita a dejar los cuatro párrafos diarios se ha convertido en una especie de hábito. No adictivo, pero sí de los que dejan síndrome de abstinencia. Especialmente cuando las razones de la abstinencia son tan molestas.

Y es que en cuanto tuve las llaves del nuevo cubil en la mano pedí alta telefónica e internet (allá por los primeros días de febrero). Diez días me dijeron los de ONO. Y yo, inocente, les creí. 20 días más tarde, inquieto ante la falta de respuestas llamé a su servicio de atención al cliente (2 euros de móvil mediante) en el que me dijeron que sí, que tenían constancia de mi pedido, pero que no le habían hecho caso. Olé sus huevos, y olé su sinceridad, que siempre se agradece.

A todo esto que me hago con un teléfono y lo enchufo al PTR...y ¡tachán! ¡tengo línea! Me llamo al móvil y anoto el número, llamo del móvil al fijo y... ¡me salta un contestador!
Algo no va bien, parece que el antiguo inquilino no dió de baja su línea, pero ellos dícen que sí. La respuesta al misterio llegó en forma de llamada de teléfono, descolgué y preguntaron por la vecina de arriba. Ella es la legítima dueña de la línea que suena en mi terminal.

Esta semana un técnico de telefónica ha venido a desfacer el entuerto. La noticia buena es que ya no comparto la línea con la del piso 13. La mala es que la comparto con la del 8º y mientras no se solucione sigo sin internet, y sin bloguear.

Creedme que lamento el abandono al que me condena Ono, más de lo que creeis. Espero que pronto se solucione y pueda regresar con fuerzas y contenidos renovados.
Cuidaos, y hasta pronto.

5 comentamientos:

Alvarito dijo...

Pero Ucedín!!! ¿no te he contado yo mis peripecias con ONO y cómo los muy hijos de la gran P me han echado abogados?
Tu di no a Ono, búscate otra cosa, en serio, son unos impresentables que no hacen lo que prometen (ni lo que firman).
Ya te cogeré un día y te cuento todo lo que me pasó.

Beijos.

Anónimo dijo...

Desde Julio llevo yo esperando la línea de Timofónica. A otras operadoras les digo la dirección y directamente me rechazan.

Como sin conexión al exterior soy un poco menos yo (como el prota de In & Out the Magic Kingdom), me busqué un móvil 3G con tarifa reducida para al menos poder seguir operando con mi banco (otro que tal, en Febrero me llegaron los papeles de la hipoteca pendientes desde Julio).

Cada vez que quiero soltar un poco de agresividad no gritona (más del tipo "espero que no me esté diciendo que") llamo al 1004.

Brie dijo...

Vaya tela, Uce... bueno, tú no desesperes, que aquí tu club de fans te espera fielmente :D

Anónimo dijo...

Pufff, realmente es que son momentos en los que no sabes muy bien que hacer porque no tienes ninguna opción... ¿Has probado a poner una denuncia en la oficina del consumidor?

Anónimo dijo...

Los de Ono mienten, estafan, pasan de los clientes, y se escudan tras un ejército de teleoperadores que solo son expertos en torear clientes. Todo ello con una gran sonrisa, unos falsos.

Y no están inscritos a la oficina del consumidor para poder mediar, hay que atacarles directamente en la oficina de atención al usuario de telecomunicaciones.