Anónimo

Seguro que alguno dice, "pues yo no", pero no creo que me aleje mucho de la realidad si digo que todos en algún momento hemos dejado alguna notita a la chica que nos gustaba, o las chicas habreis recibido un anónimo de este tipo.
Qué tierno ¿verdad? Escudarte en el anonimato de una hoja de cuaderno para expresar tus inquietudes hormonales a una compañera de clase. O por el contrario recibir una hoja de nerviosa caligrafía y sin firmar que dejaba a la imaginación hacer quinielas sobre su autor.

Ahora bien, todos estos secretitos tienen fecha de caducidad. Y hacer algo así a los 25 años en el trabajo ¡no tiene encanto ninguno! El "Ojalá sea de fulanito" se convierte en un "Fijo que ha sido el baboso de fulanito" y el "¿Sentirá lo mismo por mí?" se convierte en un "¿Me empezará a evitar a partir de ahora?". Una vez sales del instituto estas cosas nunca funcionan, pero dan mogollón de juego...

Cogemos nuestro poema favorito, y escribimos una nota



Hoy un correo anónimo (bueno, de un nick tipo Groucho23) ha sido recibido por una compi. Palabras muy bonitas, melosas y llenas de romanticismo digno de la contraportada de una novela de "Jazmín".... ¡MAL! Groucho23, si escribes una carta de amor, habla de lo que sientes, ¡no copies la plantilla del Yahoo Answers!

Al final no sabemos ni si el autor es hombre o mujer, ni como ha averiguado la dirección de eMail, ni si conoceremos su identidad algún día... Lo más probable es que con esto haya levantado las alarmas, y que ahora cualquier acercamiento cara a cara sea casi imposible. A estas alturas de la vida algo así no se toma en serio y lo único que ha conseguido ha sido darme un tema para escribir hoy, y ser considerado una anécdota.

Pero sed sinceros, ¿no sería la mar de bonito que el método todavía funcionase...?

4 comentamientos:

Anónimo dijo...

Desde pequeño he considerado eso de que si un desconocido regala flores no es impulso, sino tontería.

La adolescencia es muy mala, nos levantamos y nos encontramos que las hormonas han invadido nuestra vida como si llevasen allí desde el principio y nos influyen más y peor que el amigo más fiestero que tengas o hayas tenido, ese que te da apuro presentar pasados unos años.

Mi doña llama a esa etapa los Años Oscuros y no le falta razón.

Volviendo al anónimo de Groucho23, tiene pinta o de spam muy elaborado (ese virus I love you...) o de alguien que tu compañera realmente NO quiere conocer. ¿La copia recibida también tiene faltas de ortografía?

Pero que no desespere, también puede ser la broma de una amiga muy cabrona que ahora se está partiendo el ojal viéndola desconfiar de todo hombre que tenga a tiro.

Ucedaman dijo...

Por partes:

Lo de la adolescencia me aterra, tengo un sobrino de 14 años debatiéndose entre la razón y el calentamiento horcático...

Y respecto al mensaje: No es Spam, porque da datos específicos; No tiene faltas de ortografía; Pero sí tiene efectos secundarios. Acabo de subir de desayunar con la destinataria y estaba la pobre como los camaleones vigilando quién la miraba.

Anónimo dijo...

La verdad es que nunca lo he hecho y siempre he pensado que sería raro hacer algo así porque... ¿para qué?

Siempre he sido más de los enfrentamientos directos (aunque acabaran en desastre), porque lo otro es un sin vivir o.O

Altea dijo...

A mi como chica, nunca me han mandado un anónimo, oh triste de mi. Pero yo si que mandé uno, con 11 años, ahi, con un par. Fue antes de que me invadiera la timidez de esa infernal época que es la adolescencia y que todavia me acompaña. El chico en cuestión se puso rojo como un tomate y empezó a hablarme un poco más. Que bonito es el amor pre-adolescente.