No más juegos

Una mañana de seis de diciembre me desperté y como todos los años, fui en busca de los regalos. Una caja grande, pesada. No la podía identificar por la forma y el tamaño ¿Sería lo que anhelaba? Con presteza me puse a desembalarla, y lo que descubrí me dejó sin palabras. Era una videoconsola como había pedido, pero no la Atari 2600 con la que me conformaba, sino ni más ni menos que una Master System 2 ¡Y con el Sonic!

Ahí empezó una estrecha relación de mi persona con el mundo de los videojuegos. Alex Kidd y Sonic fueron dejando paso a Batman, Mickey Mouse, Drácula y un montón de pobladores de los juegos que Sega iba dejando caer para la menor de sus consolas, mientras que sus esfuerzos se centraban en la Mega Drive. No fue hasta muchos años más tarde cuando a manos de mi propio Pentium MMX dí el salto a los juegos con más de dos botones.



Esa fue mi edad de oro con los videojuegos. Empecé con el Día del tentáculo y el Monkey Island, pasé horas y horas con el Transport Tycoon y el Heroes of Might & Magic 2. Los años (y sus correspondientes Fifas) fueron pasando y de un día salió al mercado y a continuación entró en mi vida la PSP. Al poco fue la Wii la que entró en mi vida y luego salió al mercado, y el PC fue vaciandose de juegos.

Hoy en día, ya casi ni me entero de qué juegos salen. Juego a la Wii demasiado poco, y muchos días prefiero leer a sacar la PSP en el tren. Los videojuegos que antes llenaban mis tardes enteras, ahora apenas si salpican algun rato libre. Principalmente, ese es el problema, el tiempo libre se ha reducido demasiado y a la hora de repartirme prefiero las relaciones sociales a los píxeles. Pero aún hay días como hoy, en los que añoro una tarde jugando al Civilización III, al Theme Hospital o algun juego de los míticos CD-Mix. Snif...

6 comentamientos:

Anónimo dijo...

¡No abandones del todo el vicio!
Yo ando en situaciones parecidas, con poco tiempo libre y prefiriendo la compañía viva, peeeero también he pasado hace poco muy buenos ratos con el Phoenix Wright (voy por el último caso del 3o) y el grandioso (pero breve) Portal. Ahora, para que juegue a uno, el juego debe ser fácilmente interrumpible, y si no penaliza el no tocarlo en semanas, mejor.

Además en Navidad me va a tocar jugar con niños, así que me toca cambiar de tipo de juegos, de historias largas a partys o cooperativos no gore. Lego StarWars en vez de Gears of War, vamos.

Ánimo!

Anónimo dijo...

chicos!! esto va a ser la edad.....

Anónimo dijo...

Nice post enlarg…

Digo… A eso lo llamo yo tradición democrática, regalos el día de la Constitución.

Yo por suerte o por desgracia no tengo el mismo problema, juego bastante al ordenador (lo pago en horas de sueño), así que no añoro el jugar, sino los juegos.

Aún reconociendo que actualmente se hacen algunos juegos interesantes, Gears of War, Warhammer Online, Dawn of War, Neverwinter Nights, Splinter Cell, etc. En su mayor parte no llegan a la altura de los zapatos a los que has mencionado.

Juegos de estrategia como Civilization o Warcraft sentaron las bases y aún se mantiene el sistema con ligeros cambios, la edad dorada de las aventuras gráficas (que por desgracia parece que no volverá), los primeros shooter, que no resultaban tan repetitivos como actualmente, juegos “de pensar” como los lemmings y el tetris (por cierto ahora hay un juego de ese estilo llamado Portal, que recomiendo). Y los mejores juegos de rol, Ultima, Ishtar, etc...

Hemos ganado mucho en juegos sociales (tanto para jugar con tus amigos, como para jugar en línea), pero los juegos de verdad, los de llegar cualquier tarde y ponerte a jugar tu solo hasta, yo creo que no se pueden comparar respecto a calidad con los antiguos.

Patch dijo...

Te entiendo guay. En mi curro me regalaron hace un mes una Xbox y no me ha dado tiempo ni a sacarla de la caja (sí, noto tu odio aumentando).

Ajco de ser mayor, proclamo.

Ucedaman dijo...

A tí te dan una Xbox y no la usas. A mí me dan un GPS y no tengo coche...
Porca miseria

Anónimo dijo...

Es que faltan los mega juegos que enganchen de mala manera... snifffff, ¡¡¡quiero el Game Over ya!!!