Watching the Watchmen

Al final la quedada salió adelante y años después, volví a asistir a un estreno. Y no de cualquier manera, sino en la pantalla más grande de Madrid y en formato digital. El viernes a las 22:45, la espera tocaba a su fin y Watchmen empezaba puntualmente...

Corre el año 1985, pero el mundo no es cómo lo fue en nuestro 1985. EE.UU. ganó la guerra de Vietnam y la escalada en la guerra fría ha llevado a americanos y soviéticos al borde de la guerra nuclear. En este presente alternativo, han sido protagonistas los "vigilantes", personas que decidieron tomarse la justicia por su mano preservando el anonimato mediante máscaras. El comediante, miembro de un grupo de estos vigilantes, es asesinado brutalmente, y las pesquisas que sus ya retirados compañeros llevan a cabo apuntan a que hay un asesino de vigilantes suelto.
Mientras tanto, el holocausto nuclear parece cuestión de horas.



Watchmen, el cómic es una obra creada a medias entre Alan Moore, que puso el guión y Dave Gibbons, que puso los trazos en las viñetas. Creo que hay que tener en cuenta esta dualidad para opinar de la película. La de Zack Snyder es una de las mejores adaptaciones Comic → Cine que se han hecho. El talento del director de 300 para plasmar viñetas en la gran pantalla es abrumador. Visualmente Watchmen la película es impecable. La atmósfera, los detalles... cada uno de los segundos del metraje aparece en lo dibujado por Gibbons (salvo el taparrabos del Dr. Manhattan, que se ha perdido por el camino). Aunque a ratos la peli parece una de John Woo, el resultado visual es tan magnífico que se le perdona.

Ahora bien, desde la perspectiva de lo escrito por Moore el balance es otro. Si bien es cierto que el 90% de el guión está transcrito literalmente del cómic, la película se estrella con algo tan inmenso que era imposible verlo. La historia de Moore, es demasiado para una película. El argumento del cómic está tan exquisitamente tejido y tan bien ornamentado que la adaptación a la pantalla sólo tiene dos caminos: No incluirlo todo y decepcionar, o incluirlo todo y resultar demasiado densa. Aquí se ha optado por la B.
Leer un monólogo es fácil. Leer uno tras otro también si están bien escritos, pero ir al cine a escuchar un monólogo tras otro durante tres horas puede acabar con una de las premisas básicas de cualquier película. Y es que debe entretener.

Watchmen es una película de 9'9, y al verla se pone de manifiesto que el cómic está muy por encima del 10.

2 comentamientos:

Anónimo dijo...

Despues de verla queda demostrado lo que dijo Alan Moore, Watchmen funciona como comic pero no como película.

Visualmente muy bien, pero la historía a pesar de no apartarse demasiado de la idea original pierde mucha fuerza.

Anónimo dijo...

Sólo he leído el comentario y la última línea del post...

El sábado ya leeré el resto (es que el viernes voy a verla!! :D )