¿Quién me ha robado el mes de Abril?

Sé que de vez en cuando os toca un post de estos, y me molesta más a mí que a vosotros, porque lo único que demuestra es que tengo la fuerza de voluntad por los suelos.
Recuerdo cuando empezaba el mes de abril, con toda la semana santa por delante y sin planes, repleta de tiempo libre para hacer cosas. ¿Qué lleno de planes estaba! ¡Cuantas ganas de comerme el mundo! Hacer limpieza por casa, que siempre es un poco signo de renovación y retomar un poco las riendas de la vida para empezar a encaminarla a mi gusto en lugar de dejarme llevar.
Y ahora, veo que ya es tres de mayo (¡El cumple del ventanuco!) y que la habitación sigue necesitando una limpia (incluso más que antes) y que se me siguen acumulando proyectos en el tintero. Y me digo que me tengo que poner firme, pero en realidad me rajo casi antes de empezar.


Sigo con la plantilla nueva del blog a medias, ya se parece a la actual, pero solo vagamente. El blog proyecto conjunto con Slim Ficky & Mangamoncio está cogiendo moho y escuchando solo a los grillos en el silencio de la noche de los blogs nonatos. * sigue esperando asistentes a Juan sin miedo el musical, y ya solo la queda recurrir a la tortura física. Llevo un mes para ir a reclamar la copia digital de mis fotos de Lisboa. Le debo un viaje a los dominios de Lord Black Hole, que estuvo a punto de ser este finde, pero lo dejé para hacer en su lugar un montón de cosas que no he hecho.

Y eso sin entrar en los correos no respondidos, las quedadas no ejecutadas y otros planes sociales que ya estaban DOA.
Os diría, ¡Mayo es el mes! ¡Esta vez va en serio! Pero verdaderamente, ya no me fío de mi mismo.

Al menos, que sepais que sigo teniendoos en cuenta a todos y cada uno de vosotros. Y que a ver si con ceregumil o revital, o colocón pastillas o lo que haga falta, saco voluntad y tiempo para estar con vosotros. Que os echo de menos, aunque no lo parezca.