Y es que estoy de vuelta de un nuevo viaje relámpago laboral, y esta vez con destino y medio nuevos. Hoy las tareas me han traido a Aragón (

La verdad es que igual debería decir destino y cuarto, puesto que ya era de noche para cuando he podido dedicarme esos minutos de ocio y además lo poco que iba a ver, que era la Basílica del Pilar estaba cubierta de andamios, como prácticamente la mitad de la ciudad. Se está poniendo guapa para la Expo que comienza en Junio, pero sinceramente, deberían darse prisa porque el tiempo corre muy rápido y hay cosas bastante sin acabar.
Lo que era completamente nuevo para mí era Huesca. Nunca había subido más al norte de la A-2 y aunque el tour por la ciudad solo ha incluido la estación de Autobus/tren y un polígono industrial, sí que he podido admirar el paisaje que la rodea. Especialmente el principio de los pirineos, donde ya se adivinan montañas escarpaditas y bastante altas. Ahora que conozco el camino, habrá que plantearse una escapada para perderse entre ellas...
2 comentamientos:
Hmmm, ¿no has pensado en pedirte unas zapatillas con alitas? :P
Anda, titi, tás hecho un Willy Fog :D Yo no he estado en Huesca, pero en Zaraguay sí, me gustó mucho :)
Publicar un comentario