Cine de la vieja escuela

Hoy (para mí domingo, aunque escriba esto ya en los primeros minutos del lunes), pese a ser ya día 11 de Enero me he fijado un propósito para este 2009. Ir más al cine. Cierto es que la mayoría de las veces te echas un ojo a la cartelera y no hay por dónde meterle mano, pero aunque haya que rebuscar, seguramente si vas a un cine de esos de muchas salas, puedas encontrar algo que merezca la pena.
Digo esto, aunque lo que he visto hoy es una peli de las del mainstream y no es difícil de encontrar. Se trata de "El Intercambio", la última hasta ahora de Clint Eastwood como director.

Narra la historia de Christine Collins (la robahombres de Angelina Jolie), que en el Los Ángeles de los años 30 sufre la desaparición de el hijo de 9 años que cría ella sola. Tras denunciar su desaparición a la policía, ésta le entrega 5 meses más tarde al niño tras haberlo hallado en la otra punta del pais. El problema es que el niño no es el pequeño Walter Collins, sino otro chaval. Christine advierte del error a la policía, pero ellos, conscientes de la mala prensa que podría desencadenar el error, insisten en que es el muchacho correcto y abandonan la búsqueda.



La historia, como viene siendo habitual en los últimos films de el señor Eastwood como director, es terríblemente cruda. Plasma perfectamente en la pantalla la batalla entre los cotas más mezquinas del alma humana, y la pureza del deseo de simple y llana justicia. Y lo peor es que todo está basado en una historia real. Sales del cine con dos deseos irresistibles, darle un oscar a Clint Eastwood, y partir la cara al oficial de policía que se hace cargo del caso.

Resumiendo, que si tenéis tiempo y ganas de ir al cine a ver una buena película, no os rindais. Más allá de los restos del cine navideño que aún perviven en algunas salas, el precio de las palomitas, o de las películas en las que el 95% del metraje incluye retoque digital, existen obras como las que de vez en cuando nos regalan los dinosaurios de Hollywood. Escenarios de época, una buena historia, y un buen narrador es todo lo que se necesita para demostrar que aún hay razones para no retirar al cine el calificativo de "Séptimo Arte".
Cinco estrellas. (Aunque sigo sin creerme a la Jolie. Cate Blanchett lo hubiera clavado, por ejemplo...)