Back to basics

Ya he hecho la buena obra del mes. Como siempre ando con mil cosas en la cabeza esta es una de las que vas dejando y al final ha tenido que ser en el último suspiro de las vacaciones, pero se ha hecho.

La cosa es que mi madre, no sé si por el hecho de tener que convivir conmigo todos estos años o simplemente por "las pilas" que se van gastando con el tiempo, está cada día mas espesita para según que cosas. Y como medida preventiva, para que mantenga en forma el cortex prefrontal ese que dice el Brain training, El Miguelo y yo la hemos convencido para que se apunte a la escuela de adultos. A su edad evidentemente el título le importa tres pepinos, pero el estar en la carrera hacia el graduado escolar, el llegar a casa con deberes y el tener que pensar un poco de vez en cuando la está viniendo de maravilla.


Me pregunto si pondrán este video ahora en los colegios...

Pero hay cosas que no cambian, independientemente de los papeles que tome cada uno. Y es que resulta que se ha presentado en casa con un sufi en matemáticas esta "segunda evaluación" (¿os acordais de cuando los años se medían en trimestres? Snif...qué nostalgia...) Y no puede ser. Habíamos pensado en castigarla sin postre, pero como es ella la que cocina pues no tenía mucho sentido. Otra posibilidad era el castigarla sin jugar a la consola, pero como lo más tecnológicamente avanzado que usa es la radio (para escuchar la "onda media", por supuesto) pues como que tampoco.
Así que le hemos puesto un profesor particular:
Yo.

Y tras tres horitas, repasando las fracciones, los conceptos de mínimo común múltiplo y máximo común denominador y dibujando más tartas partidas en cachos que el excel, creo que la cosa ha tenido sus frutos y ha entendido algo más que en clase. Espero que mañana todos esos conocimientos sigan ahí. El siguiente reto, la división con decimales.

1 comentamientos:

Anónimo dijo...

Venga, por un día al menos, te has merecido el cielo ;)