Ich bin zurückgekommen*

¡Hooola de nuevo! Con la tontería del viaje y tal ha resultado una semana agotadora esta, así que no me voy a extender mucho a estas horas. Tengo ganas de dormir hasta decir basta, sin relojes molestos sonando, sin un nórdico que me dé demasiado calor (con "nórdico" me refiero a un edredón, las nórdicas que me den lo que quieran), a fin de cuentas, sin nada de lo que preocuparme nada más que de dormir. Y eso pienso hacer a partir de los próximos minutos.

Para más información sobre mi periplo bávaro, haré cientos de artículos, porque pese a tratarse de poco más de 48 horas, han sido cientos de cosas que merecen la pena ser contadas. Y espero que lo sean... Y subiré fotos (aunque no son gran cosa) Aunque la verdad es que después de los mensajes de envidia y odio recibidos no sé si es recomendable que lo haga o corro peligro si lo hago... :S

En fin, de momento os dejo una foto de vuestras favoritas. Esa foto que todo buen blogger debe publicar cada cierto tiempo.
Una foto de pies.


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* ¿Qué pensabais, que lo iba a traducir? Qué va, solo lo he puesto porque las palabras de catorce letras tienen su encanto :p