Asténico por compasión

Esta está siendo una semana la mar de rara, pero desde el lunes a primera hora. Por una parte es la semana en la que más actividad no rutinaria estoy teniendo desde hace tiempo. Normalmente la cosa es de casa al curro y del curro a casa, ducha, cena, leo el correo, escribo algo y a la cama.
Pues esta semana de momento los tres días que van he estado paseando por ahí haciendo compras diversas, mañana tengo una sesión de cañas postlaborales con gente del Master, el viernes tras otro viaje relámpago a Barcelona puede que un cumple, el sábado es el día en el que pasa todo (ya os hablaré de ello), el domingo iré al teatro si nada lo impide y el lunes... pues puede que pasee por las fiestas de San Isidro. Se me acaba de ocurrir y parece buena idea.

Eso me apetece, tirarme en el sol a hacer la fotosíntesis.
la foto es de Arte i xou

Por otra parte, esta semana estoy percibiendo en mi mismo todos los indicios de una época de las de bajón. Caigo en el consumismo compulsivo (cuatro discos, cuatro pelis y un libro del sábado para acá), crece la sensación de necesitar un espacio propio (ya que la suerte no me da piso, habrá que ir buscándose uno ¿no?), me apetece salir por ahí solo a hacer fotos, tirar cosas de mi cuarto...

¿Hay una razón de que la actividad y la apatía me asalten simultáneamente? ¿Será la célebre astenia primaveral? ¿Acaso insconscientemente no paro de hacer cosas para "huir" de los ratos de parón en los que no hay nada mejor que hacer que comerse el coco? Mi teoría es que he alcanzado un techo, que en mis circunstancias actuales estoy todo lo bien que se puede estar y por eso disfruto de los días, pero que por dentro hay algo que está oteando un nuevo horizonte hacia el que caminar y no lo encuentra.

No sé... igual es solo que me ha dado el sol de más estos días y me da por pensar tontás. A ver qué tal en los días venideros.