Sí en el espacio, no en el tiempo

Una de las múltiples cosas que pasan el sábado (que es el día en el que pasa todo) es que se formaliza la existencia de la entidad matrimonial Chemajo. La unión tiene lugar en Igualada, Barcelona y fue anunciada hace un montón de tiempo. En primera instancia acepté encantado, ya que es mi primera boda en plan amigote y no en plan familiar. Y como dato curioso iba a la vez de parte del novio y de la novia (creo)

Pues con la iglesia topamos, y algún estamento del clero decidió que mi sobrino pequeño debía hacer la comunión este sábado (otra de las cosas que pasa el día en el que pasa todo). En Fuenlabrada, Madrid, y con festejo nutricional a posteriori en Chinchón, Madrid también. Debido a los lazos familiares y a la mala leche que gasta el niño y lo que me podía hacer si no iba, opté por descartar el sacramento del matrimonio en favor del de la primera eucaristía.

Si os llegais a casar a lo zulú como Lauren Postigo, le daban por saco a la comunión

Pues si antes descarto la idea de ir a Barcelona, ¡zas! antes me toca viajar para allá. Tras haber echado una ojeada a los vuelos disponibles hace meses, acabo consultándolos por razones de trabajo para ir mañana (en 7 horas desde que escribo estas líneas estaré en el aire)
Asi que al final irónicamente , voy a estar allí pero un día antes de lo esperado. Desgraciadamente ni yo ni seguramente la feliz pareja tengamos tiempo de vernos. Pero hay que ver lo irónicas que son a veces estas cosas.

2 comentamientos:

Anónimo dijo...

Ni que lo digas :/

Anónimo dijo...

Los sobrinillos son tiranos, cualquiera falta a sus fiestas, sobre todo si son tan "especiales" como la primera comunión.
Ainch...