Hayá que voy

Hacía tiempo que no tenía que hablar por aquí de viajes laborales, pero vuelve a empezar la temporada, y empieza fuerte. Mañana -afortunadamente a una hora no extremamente madrugadora- estaré por enésima vez en Barajas despegando dirección norte. Mi destino, a 1732 kilómetros de distancia: La Haya.

Otro de esos caprichos del destino que hacen que no hayas visitado una ciudad en tu vida y luego vayas dos veces en menos de tres meses. Cuando los gerifaltes de mi empresa buscaban dónde colocar el encuentro de todos los que hacemos lo mismo en los distintos paises de Europa, se les ocurrió que La Haya sería un buen lugar. Lo mismo que pensamos los que fuimos a Holanda en Octubre cuando planificábamos las visitas a hacer.


La diferencia, además de que esta vez voy por motivos curriles y de turismo habrá tirando a poco o nada, es que en Octubre más o menos hacía buen tiempo (al menos el día que visitamos la ciudad) y ahora parece que las temperaturas van a oscilar entre los -1 y los 6 grados. Y para más recochineo, una de las actividades de "hermanamiento" que hay previstas es una visita a la playa de Scheveningen, que seguro que es preciosa, pero en Agosto y de día, no en pleno diciembre y despues de las 4:31, que es la hora prevista de puesta de sol. Apostaría a que vemos pingüinos.

Pero bueno, en el fondo no me quejo. A mí cualquier excusa me es buena para viajar, y esta vez lo haré encantado. Como experiencia seguro que es enriquecedora y me paso de aquí al miercoles noche con la sonrisa puesta. Lo único que dejo esto un poco abandonado one more time, o igual puedo escaquearme y dejar algún micropost desde los paises bajos. Ya os contaré.