¿Comprometerse o comprosacarse?

Hoy en día una de las palabras que más juego dan a los jefazos que nos quieren negar algo laboralmente es "Compromiso". Cuando no interesa subirte el sueldo (aunque normalmente sí que interesa, porque si no puedes irte y que pierdan todo lo que ya aprendiste); Decía, que por ejemplo, cuando no interesa subirte el sueldo, el argumento número uno (o al menos uno del Top 3) es que no has demostrado compromiso para con la empresa.



1.- Obligación contraida.
La obligación contraida es lo que especifica tu contrato. En tu contrato pone (o debería poner) que se trabajan 40 horas como máximo semanalmente. A eso es a lo que te obliga tu contrato. Si lo haces, no pueden decir que no demuestras compromiso.

2.-Palabra Dada
En ocasiones, cuando te están contratando alguien te pregunta "Si puntualmente hubiera un pico de trabajo y hubiera que quedarse más ¿tendrías algún problema?" a eso se contesta que sí, por supuesto. Pero eso no te obliga a quedarte todos los días más allá de tu hora si no tienes más curro del habitual. Si te vas cuando se acaba tu jornada, no pueden decir que no demuestras compromiso.

El resto como que no son aplicables, salvo que te vayas a casar con tu jefe y apliques la quinta.

Así pues, señores jefes del mundo laboral nacional. Si hacen un contrato a una persona, asuman que eso es lo que esperan que haga. Ni más ni menos. Si hace menos, sancionen, y si hace más premien. Pero no hagan que una persona pierda poder adquisitivo al negarle un aumento mínimo del IPC, solo porque no se ha demostrado un desempeño extraordinario.
Haciendo eso lo único que consiguen es que lejos de sentirse más comprometida con la causa, se sienta más desengañada e infravalorada.

2 comentamientos:

Anónimo dijo...

La verdad es que este tema del IPC es de lo más gracioso... Cuándo debería ser una obligación para todo jefe de un empresa el subir eso como mínimo año tras año, lo que hacen es que si te quieren premiar, te suben el IPC y, sino, ni eso y a ver si hay suerte el año siguiente... Ya les vale..

Anónimo dijo...

El problema, compañeros del metal, es que muchos empresarios se creen que somos prescindibles y que programar es juntar letras. Me parto cuando hablo con los que quedan cuando otros se han ido.

Casi tanto como cuando a la salida de estas reuniones, en las que te dicen que como eres de lo mejor te van a subir IPC-1, al preguntarte si estás contento y respondes que no, tu entrevistador se sorprende.