Labores

Llevo un rato con la pantalla de blogger abierta, pero me he dado cuenta de que antes tenía que hacer una cosa que no solo me iba a servir como tema para el post de hoy, sino que me iba a servir para marcar otro hito en la vida independiente.
Hoy he estrenado un traje nuevo para ir al curro, estaba de oferta, lo compré, y hoy le ha tocado el turno. Hasta ahí todo normal.

Lo que no es normal es que unas tres horas después de ponerme los pantalones, uno de los botones sea presa de la gravedad. No ha salido disparado ni nada de eso, no estoy TAN gordo, se ve que simplemente lo habría cosido el becario de algún chino en una nave industrial junto al Yang-tse. Y seguramente en su primer día.


Como tirar el traje resultaría exagerado en estos tiempos de crisis, y llevarlo a casa de mamá resultaría humillante, he cogido aguja, hilo y valor y he procedido a coser mi primer botón. A los 26 años, 10 meses y 21 días. No está mal ¿no? Además, solamente me he pinchado una vez, y ni siquiera he sangrado. Me estoy haciendo todo un machote a base de tareas marujiles.

Parece que el botón díscolo está de nuevo asegurado en el pantalón. Y además está lo suficientemente cerca de su sitio original como para seguir encajando en su ojal. A ver que tal aguanta mañana, porque el tema de rematar los hilos que sobraban es de lo que menos orgulloso estoy. Pero bueno, como decía más arriba, tras el huevo frito y los espaguetis, este es otro hito en mi vida independiente, y como tal lo festejo. :)