Pero luego había discos oportunistas. Se cogía la canción que pegaba en el momento, se la acompañaba de 9 o 10 versiones de otras canciones de moda y se las metía todas juntas. En la carátula se ponía una pegatina grande que dijera "Contiene la canción X de el artista Y" y ya estaba vendido. Otros, con menos medios solo hacían colecciones de versiones mediocres de las canciones del momento y en la pegatina ponían "Contiene la canción X". Como si ahora saliera un disco que tuviera el "Umbrella", pero cantado por "Yohanna".
Estos discos eran oportunistas hasta en el nombre. Titulaban de acuerdo a la tontá que estuviera pegando en la calle en los meses del lanzamiento. Gracias a esa moda disfrutamos del Currupipi Mix, el Techno dinosaurios, el Cucurrucu Mix, o el Rambo Total. Y los que no cambiaban el título cambiaban la foto de la portada, por eso en el Bombazo Mix el prota es Aznar, o en el Máquina Total 7 lo es Bill Clinton. Lo más sorprendente de todo es que por aquella época éramos capaces de distinguir un disco de otro ¡por las canciones que venían!.
El denominador común de todos ellos esta la pista número 1. Siempre era el llamado "Megamix", que cogía todas las canciones del álbum y al ritmo de Unchaunchauncha las iba enlazando, a veces sin gracia, y a veces incluso peor incluyendo una frasecita de las relacionadas con el título del elepé (sí niños, los vendían en vinilo y cinta, mayormente). Los megamixes me han venido a la mente al pensar en el tema del que iba a tratar el post de hoy, pero viendo que ya he rellenado esto a base de nostalgia bakalaera, lo dejo p'a mañana.
Bombas, bombas...
2 comentamientos:
Que tiempos aquellos!!!
A mi me encantaban los Skate Board.
Eso si, no veas si tenian jeta las discograficas, si te andabas con poco ojo te colaban el Bombas Bombas de Chino Payo.
Ainssss, que tiempos en los que la tía Enriqueta llevaba siempre camiseta...
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