O grande premio do Portugal

23 de septiembre, siete de la mañana hora portuguesa. Los pilotos despiertan y salen del motorhome (que pilla a 120 kilómetros del circuito). Consultan los sistemas de meteorología (es decir, miran al cielo) y parece que estará cubierto con un 20% (por ejemplo) de probabilidad de lluvia. Los contendientes se reunen y deciden, luz verde para el GRAN PREMIO DE ÉVORA

Tras desayunar en una zona acondicionada para los ingenieros del motor (lo que el resto de gente llama gasolinera) ponemos rumbo al pais vecino para la carrera. A medio camino, las nubes negras empiezan a tomar cuerpo y a avanzar en sentido opuesto al nuestro. Minutos más tarde cae la tormenta sobre el coche, lo que indica que minutos antes había caido sobre el circuito.
Una vez llegamos allí, efectivamente el circuito estaba lleno de agua e incluso charcos, pero nuestra determinación no iba a detenerse ante ese dato. Se declaró la carrera en mojado, se pidió a los mecánicos que ajustaran los reglajes a las condiciones de la pista (que en portugues se dice "Acho, danos los karts pequeños que si no nos vamos a matar") y salimos a los 15 minutos de entrenamientos.

Yo con camiseta lusa, para ganarme a los comisarios. Allá donde fueres...

Tras unos 6 trompos en cada una de las primeras vueltas conseguí completar el trazado en un buen tiempo que resultó ser el cuarto mejor. Salía en la segunda fila. Esperaban 30 minutos de guerra sin cuartel, y sin tracción.

¿Donde están los pibones de las banderitas?

Primera curva, primera tollina. Raul, que decidió jugar sucio (sucio literalmente tras pisar el primer charco) se lleva a Applewhat por delante, yo, por dentro recupero la tercera posición tras Cagllello y Alvarito.

Eso ha sonado a 150 euros de chapa y pintura

Las curvas se suceden y Cagllello se escapa, Alvarito le aguanta el tipo, pero no puede evitar más de un segundo por vuelta, yo, incómodo en la tercera posición por la presión que mete Applewhat, y por detrás Raúl, recortando cada curva por los pianos o por donde sea. Más distante, con una táctica conservadora Elena sigue a un ritmo regular por vuelta y en la cola, afectados por una mala configuración de los cojinetes, (es decir, que se les clavaba el asiento en la espalda) Tapi, y los dos colegas de Cagllello de los que no recuerdo el nombre (sorry).

Ecuador de la carrera, Cagllelo ha metido media vuelta a Alvarito y empieza a doblar pilotos, Raúl me ha pasado como una exhalación temeraria y Applewhat detrás, pero con problemas de agarre. Quizá blistering, quizá que en mojado conduce como un topo con manoplas. Mientras Tapi ha pasado a Elena y recorta tiempo a los cinco primeros, y los pacenses cierran el grupo.

Se me sale el pelo por debajo del casco, así ni aerodinámica ni ná


A tres vueltas para el final la carrera da un vuelco ¿toda? No, solo la parte del coche de Applewhat, que se queda girado y pidiendo ayuda a los comisarios.

Ultima vuelta trepidante, Tapi me pasa en la primera curva, uno de los pacenses rompe motor, y en la mismísima última curva delante de la bandera ajedrezada, Cagllello dobla a Alvarito. Raúl es tercero en su primera participación, Tapi es 4º protagonizando la remontada del día, yo 5º fui victima de arriesgar poco, Applewhat es 6º y gracias, en ningún momento controló el coche. Elena, tranquila entra 7ª y los dos pacenses cierran la clasificación.

Como no sabían si poner el himno de España, el de Badajoz o algo de Calamaro, nos fuimos sin más

Al final Vinho espumoso, medallas, trofeos y muchas risas. Menos para el pobre Applewhat, que tuvo que echar gasolina en Portugal que sale por una pasta, aguantar los cachondeos y encima, una averia del coche el domingo de camino a Madrid. Es lo que tiene ser de secano... que los fines de semana que llueve, chungos.

2 comentamientos:

Pedro - ElPiter dijo...

Me despollo con los símiles con la fórmula uno

Juas juas

Muy bueno.

Pedrinho Carioca -> aprovechando un oasis en medio del desierto inalámbrico en que me encuentro para publicar dos posts y ver un poco las noticias

Anónimo dijo...

Jajaja, muy buena crónica, pero me podías haber hecho la pelota como se la hace el calvo de telecinco a Alonso y decir que todo fue culpa de mi equipo.

La verdad es que se ajusta bastante bien a lo que ocurrió (yo ya ni me acordaba), menos lo del topo con manoplas, que no lo entiendo bien...

En fin, un fin de semana nefasto para mí y para el deporte de las 4 ruedas en general.

Congratulaçoes a campeao (o como se diga)