Cubriendo el hueco

La mejor fusión de la forma humana con el metal -en mi opinión- es el T-1000 de Terminator 2. En la película dicen que es una polialeación mimética, aunque al salir del cine todo el mundo decía que era una pasada.

Sin llegar a esos extremos, está visto que al ser humano cada día le gusta más tener trastos metálicos encima. Y no me refiero a llevar en un bolsillo el iPod, en otro la PSP, en otro el móvil y en otro el llavero que abre la puerta del garaje. (que al paso que va la tecnología seguro que ya trae reproductor de dvd y cámara de tres megapixeles integrada) Me refiero a lo que es la fusión del metal con el cuerpo. Todo empezó con oro colgado al cuello, y luego pasamos a colgarlo de brazos, piernas y orejas. Después empezamos a abrir las posibilidades a otros metales no-preciosos e incluso algunos diréctamente feos. Después por alguna razón la gente empezó a inventarse sitios en los que colgarse metal, y si no era posible de forma natural, pues se hacía un agujero. Y nació el piercing.

Eso tiene que ser incómodo. ¡Fijaos en ese sillín!

Ahora bien, para qué sirve un piercing. Pues a mi juicio solo para motivar ciertas parafilias, para engancharse con las cosas y para coger infecciones en la zona. (en la zona del piercing, se entiende) Sin embargo, hay buenas razones para hacerse un agujero en el cuerpo y meter un tornillo o clavo, las aplicaciones médicas.

Seguro que muchos de vosotros, que sois unos cabras locas os habreis pegado alguna leche con fractura de huesos incluida y os han tenido que poner un clavo. Mención aparte para sorrimus que tuvo (y tendrá) que llevar medio Leroy Merlín de ombligo para abajo, claro...
Pues mi caso es que un chocobollo traicionero me rompio el diente número 14 de tal manera que hubo que amputar, y hoy, por fin, unos seis meses más tarde y gracias al titanio y la porcelana, ¡Vuelvo a poder sonreir en las fotos! Ya solo me podrán llamar huecco por mi parecido con el cantante, pero no por tener un hueco en la piñata. De nuevo soy un hombre completo, y pienso celebrarlo por todo lo alto comiendome unos mazapanes que tengo del año pasado. Habrá que aprovechar la garantía...

2 comentamientos:

Anónimo dijo...

Me alegro de que salieras vivo del dentista ;)

Como curiosidad, tengo una amiga con 26 piercings corporales encima xD

Anónimo dijo...

Yo sólo llevo mis dos pendientes orejiles... Cuando me piñé el piño no me lo amputaron (deberían haberlo hecho, la de problemas que me hubiera evitado por su curpa curpita...), así que sólo llevo un empaste especial. Y espero no necesitar clavos ni cosas de esas! Que a mí el bricolaje se me da fatal!

Por cierto, me ha encantado el texto de hoy. Cada día escribe usted mejor, Capitán Sparrow! Me parto. Y oye, demanda al pibe este huecco o como sea: te ha copiado el look!!!

Un beso y buen finde!

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