Embrujado

Sé que esta entrada va a provocarme dolor de oídos los próximos cinco días, pero apechugaré con las consecuencias. Empecemos por lo más llevadero de la historia: Desde hace un ratito y hasta el martes, estoy de vacaciones. Ya sabéis que si gasto días de vacaciones no es para estar parado, así que efectivamente me voy por ahí una vez más.

Como hace un año exáctamente estaba pedaleando por tierras holandesas y me gustó la experiencia, este año las vacaciones de Octubre también tendrán como destino el benelux. Solo que en lugar de al "ne", me voy al "Be". Dentro de (demasiado) poco despega mi vuelo con dirección a Bruselas, donde enseguida tomaremos un tren a Brujas. La ciudad más bonita del país según todas las fuentes consultadas.

Al menos ya sé reconocer Brujas

El viernes y el sábado transcurrirán por tierras flamencas, así que espero que la ciudad cumpla las expectativas y nos dé para dos días de visita. En la mañana del domingo, se inicia el regreso desplazándonos de nuevo a Bruselas, donde pasaremos el resto del tiempo hasta que Ryanair nos traiga de vuelta la tarde del lunes.

Mis objetivos son hacer buenas fotos, probar la cerveza belga, el chocolate belga y traerme una corbata de Tintín. Si se consigue algo más, bienvenido será.
Me temo que una vez descrito el viaje la envidia que auguraba al principio puede haberse convertido en furia asesina. Pensad que voy a un país muy al norte en otoño, pasaré frío y me lloverá mucho. Y seguro que aquí van a pasar cosas guays, así que me las contais el martes ¿vale?