Seco

Sorpresa al llegar a casa, no tengo agua.

Agosto en Madrid, 35 graditos de máxima, bochornazo pretormenta y no hay agua. En estos días en los que el único alivio es o bien echarse agua por dentro un corte imprevisto de agua es una putada muy grande. Si uno quiere salir y relacionarse con otros humanos sin oler como una bolsa de pañales abandonada al sol, es necesario ducharse diariamente, y no me dejan.
Y eso sin entrar en el uso sanitario de la cisterna, que es igual o más necesario si cabe.



Pues nada, poco más se puede decir, que aquí estoy en casa pegajoso, con ganas de beber y de desbeber, y no puedo hacer más que meterme en la cama y esperar a ver si mañana está todo en orden. O emigrar a la casa paterna con ropa limpia en la mochila...

Como mañana a la hora de comer no tenga agua el pollo que le voy a montar al portero va a ser de proporciones bíblicas...

1 comentamientos:

Black Hole dijo...

Ese bien tan preciado... ¡¡¡exprime a tus vecinos por sus líquidos!!! :P