Invierta en horas de sueño

Hoy me toca currar de noche otra vez. La verdad es que no creo que vaya a hacer mucho porque lo que me corresponde es cosa de una horita o incluso menos, pero tengo que estar allí toda la noche porque no sé si será la hora que separa las dos de las tres o la que va de las cinco y media a las 6:30. Yo por si acaso me llevo la PSP, y no voy a ser el único.
La cosa es que, queriendo, me he echado en la cama a las ocho cuando llegué a casa y sin querer, me he quedado roque hasta las 23h. Ahora la cosa es: Estas tres horas de sueño, ¿anticipan lo que no voy a dormir esta noche? Y es que las horas de sueño son un bien muy preciado pero de una naturaleza extraña

La primera duda es ¿Las horas de sueño prescriben? Si tú te pasas un fin de semana por ahí y duermes dos horas, al día siguiente no paras de pensar en "recuperar horas de sueño" pero, si no lo haces ese día, ni al siguiente... ¿llega un punto en el que esas horas ya no hace falta recuperarlas? La sensación es que eso pasa, pero ¿cuánto tiempo después?
La segunda duda es la que os comentaba antes ¿son retroactivas? Es decir, si te tiras todo el jueves durmiendo, ¿puedes empalmar del viernes al domingo? Yo creo que no, pero hay quien defiende la teoría de que tal cosa es posible y las noches que sale se echa siestas de seis horas.
Y el fenómeno más extendido y misterioso ¿Por qué nunca son suficientes? ¿Por qué si duermes tres horas te levantas muerto de sueño y si duermes nueve te levantas casi con más sueño aún?

Este pobre animal lleva toda la semana de empalmada

Mis respuestas son que las horas de sueño nunca prescriben. O si no ¿porqué todos los abuelillos se pasan el día echando cabezadas? Pues todas las juergas de la posguerra que tienen que recuperar, solo que esas batallitas no nos las cuentan.
La segunda, pues creo que no, te da igual dormir el jueves entero. Si empalmas de viernes a domingo el lunes también necesitarás dormirlo de principio a fin.
Y a lo de ser suficientes, creo que hay que dejarse llevar por ellas mismas. Ya decidirán ellas cuando hemos tenido bastante y nos despertaremos sin más. Lo que las enfada es interrumpirlas ¡Romped vuestros despertadores!