Hacía mucho que no hablaba de cine por aquí. Y no es porque no haya visto películas, porque he visto varias, pero todas viejas conocidas. De lo nuevo que veía, no consideraba nada meritorio de ser contado. La racha acabó el sábado, cuando movido por el boca a boca, acabé en el cine eligiendo ver "Promesas del Este"
La historia se desarrolla en Londres hoy en día. Pero no en el Londres que sale en los catálogos de Viajes Marsans, sino en el Londres en el que viviríamos si emigrásemos allí. En un barrio obrero de la ciudad poblado de turcos, rusos y demás etnias del este. Y las mafias de cada una de estas etnias, claro.
Una matrona (Naomi Watts) atiende un parto en el que la madre deja un diario en ruso en torno al que giran muchos intereses y en definitiva, la trama de la película.
El protagonista masculino es el Excelentísimo Señor Viggo Mortensen, que consigue agrandar mi admiración en cada película suya que veo. Mortensen es el chofer de uno de estos "patriarcas" de la mafia rusa, y al ser simplemente chofer solo hace trabajitos sin importancia. Hasta que resulta que uno de estos trabajitos pasa a tener bastante...
No sé si será su ascendencia danesa, pero el papel de tipo frío le cae como anillo al dedo. Por si alguien tiene alguna duda sobre el casting cuando Viggo aparece en pantalla, repeinao, con gafas de sol y cara de duro, su interpretación la disipa por completo.
Yo salí encantado, y os aconsejo que si teneis la oportunidad vayais a disfrutarla también. Aunque debo advertiros que es dura, aquellos con facilidad para "descomer" cuando hay sangre no debeis ir a verla. Aquellos a los que os da angustia la violencia explícita no debeis ir a verla. Ahora bien, os estareis perdiendo una excelente película. Un crudo retrato de como el amor o el dolor de la gente de la calle no son capaces de derretir unos corazones frios como Siberia.
D Combinatorics
Hace 22 horas
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