Trabajando de Luna a Sol

Vamos a suponer que trabajas en el típico horario de oficina entrando a las nueve de la mañana: Salir de currar de noche es un bajón. Más allá de octubre a las 19 ya es de noche aunque te sigue quedando una horita para ir de tiendas y hacer cosas. Bueno, desde luego es más bajón cuando te pasa en Julio. Y os lo digo por experiencia
Más bajón es entrar de noche y salir de noche. La sensación de estar perdiéndote tu vida se acrecenta, y eso nos va a tocar dentro de unas semanitas cuando se cambie la hora (es en octubre ¿no?)
Pues bien, dentro de unas horas voy a experimentar una situación desconocida. Entrar de noche y salir de día. Aunque me encantaría salir cuando es todavía de noche, claro...

¿Qué se meterían estos?, que curraban todo el día en la mina y salían cantando...

No es que me haya hecho meretriz, (que dicen que es el oficio más viejo del mundo, aunque yo creo que es el de recolector de frutos) sigo siendo informático pese a que las condiciones sean similares.
El tema es que para garantizar el progreso de las tecnologías hay que instalar cositas nuevas y hay que hacerlo cuando menos afecta a los usuarios, que es cuando están durmiendo. La idea es ir a no hacer nada. Solo supervisamos lo que hace otro (La auténtica España, uno trabaja y cuatro miran) pero en el momento en el que algo no vaya como debe ir, se interviene para solucionar la anomalía. Asi que espero contaros mañana que volví a las seis de la mañana a dormir porque todo fue sobre ruedas, porque como vuelva a las diez y encima sin resultados... buf... que miedito.