Horas de más, horas de menos

Hoy escribo a una hora bastánte atípica para lo que suele ser este blog. Pocas veces habrá una entrada nueva a las cinco de la tarde de un Martes. Pero es que hoy tengo el día libre por obligación del curro. Que no es que venga mal un día libre, me encanta tener huecos los días laborables porque puedes salir de casa y estar por la calle con absoluta normalidad y no con la masificación habitual de un sábado. Lo raro ha sido la manera de conseguirlo.

El horario habitual de mi curro es de 8:30 a 18:15, con una hora para comer. Se permite la entrada hasta las 9:15 retrasando la salida tantos minutos como hayas retrasado la entrada. Esto al pueblo llano, claro... Los jefes llegan cuando les sale de las narices y necesitan hora y media para comer. Pero a lo que voy. Si sumas todas estas horas anualmente sale que se ha trabajado dos días más de lo establecido por la ley.



A lo mejor por alguna queja, a lo mejor por ética, a lo mejor por obligación legal... No sé cual ha sido la razón para ello, pero se decidió que esos dos días que trabajamos de más el año pasado, pudieramos disfrutarlos como días libres en este 2006. La única condición era trabajar en la compañía durante todo este año y la recompensa era poder quedarse en casa hoy y tener un día más de vacaciones a colocar donde nosotros quisiéramos.

¿Lo entendeis? Por favor, si alguien es capaz de explicármelo sin que queden cabos sueltos le estaría la mar de agradecido.

En cualquier caso dicen que a día libre regalado no le mires el diente, asi que voy a disfrutar de esta especie de Domingo/Martes dando un paseo a la luz del sol, cosa que no podría hacer un día normal. Y estoy más que convencido, de que cuando esté disfrutando de la tarde no me voy a acordar ni del curro, ni de los jefes, ni de las horas extras que se hacen a lo largo del año sin compensación alguna...