El martes llegué a casa bastante tarde de la aventura vasca, como a eso de las 0:30. Como había que levantarse al día siguiente a las 6:00 me fui bastante rápido a la cama. A mi espalda veía flashes, por lo que después de haber conducido toda la tarde/noche pensé que eran radares. Pero leñe, me fui a la cama rápido, ¡pero no tanto!
Resulta que lo que había era una tormenta eléctrica del copón. El cielo de Madrid estaba teñido de un intenso rojo, roto tan solo por los constantes relámpagos.
No me iba a quedar sin hacer fotos de algo así. Y menos cuando empezaron a caer los granizos como nueces.
Aquí os dejo las imágenes en primicia.
La que estaba cayendo
2 comentamientos:
Cuando fui a trabajar al día siguiente, ¡¡había un montón de coches (conté 4 en el trayecto mínimo al trabajo) que tenían un montón de mini bollos!! Y otros muchos coches con ramas encima... y la carretera era verde... Y al mediodía, aun había granizo en las partes oscuras, errr, en la sombra ^^U
Como mola!! Bueno, lo de los boños en los coches y todas las cosas malas que han pasado (han muerto ovejitas, snif) pues no, pero las fotos son una pasada!
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