Me cagüen Mendel

Hoy la gente que llega al blog buscando "cómo perder peso en un día" está de enhorabuena. Voy a contar cómo hoy he perdido unos gramillos, aunque por las bravas.

La introducción a la entrada de hoy la va a hacer la wikipedia, aunque la libre traducción es mía:

Un quiste triquilemal, también conocido como quiste pilar, es una protuberancia común llena de fluido (Quiste) que se forma a partir de un folículo capilar; Se encuentran hebitualmente en el cuero cabelludo. Los quistes son lisos y móviles, llenos de queratina (un compuesto proteico que se encuentra en el pelo, las uñas y la piel), y pueden o no ser blandos. Los quistes pilares pueden ser hereditarios.

(hoy no hay foto, que es todo muy asquerosito...)

Pues resulta que sí, la teoría de los guisantitos de Mendel era cierta y al igual que mi madre y al menos uno de mis tíos, he sido agraciado con unos pocos de estos debajo de las melenas. Al principio era uno, no molestaba y ahí ha estado durante años. Pero en los últimos años han aparecido más, y me daba no sé qué. Como se suele decir, mejor fuera que dentro.

Así que hoy por primera vez me han metido en un quirófano, me han puesto una bata de esas que te dejan el hojaldre al aire y me han tumbado en la camilla. Me han hecho una calva en plan monje benedictino y han cortado. 15 minutos después, pesaba un poquito menos, aunque los 100 gramos de vaselina que me habían untado en el pelo lo compensaban.
Aunque una de las incisiones no termina de dejar de sangrar y me tiene nerviosete, supongo que hoy estoy un poco más sano que ayer. Y he vivido una experiencia nueva en la vida, que es lo que cuenta...